TARTA GUINNESS
viernes, marzo 07, 2014
He vivido muchas sensaciones con esta tarta, desde luego que sí.
Le tenía muchísimas ganas desde hace mucho tiempo y por fin me he decidido a ponerme con ella.
Para hacerla he utilizado las recetas de dos de mis compis de Desafío. Isabel, de Lamboadas de Samhaims y Mar, de Mar entre fogones.
Me "enfrenté" a ella con muchísima ilusión y curiosidad. Aunque he oído siempre que, a pesar de llevar la cerveza, no sabe a cerveza, tenía que comprobarlo por mi misma.
Me puse con ella un sábado por la tarde. Preparo la masa del bizcocho y genial. Preparo el frostin de queso y genial también.
Como la quería para transportar decidí no poner el frostin hasta el domingo por la mañana.
Cuando el bizcocho se enfrió lo guardé en la nevera hasta el día siguiente y el frostin también.
Pero, ¡oh cielos!, el domingo por la mañana cuando voy a ver mi bizcocho se le había hecho una especie de costra durilla por fuera.
"¡Madre mía!", pensé. "Esto no va a haber quién se lo coma."
Asustada y preocupada porque se me había fastidiado el postre para la comida familiar incluso llamé a mi hermana y le dije que no estaría mal que comprara una bandejita de dulces porque no tenía yo mucha fe en la tarta.
Me fui a preguntar a mis compis de grupo, que unas cuantas han hecho esta tarta, y me dijeron que eso era algo normal, que con el frostin luego quedaba genial.
Sin mucha fe, lo confieso, monté la tarta y la dejé en la nevera hasta el momento de comer.
Pues, ¡oh maravilla!, cuando la partí y la probamos quedé impresionada de lo riquísima que está, lo jugosísimo que queda el bizcocho por dentro y lo bien que combina con el frostin. Algunos incluso no sucumbieron a la tentación y repitieron.
Los ingredientes que usé fueron:
Vamos moviendo de vez en cuando. Una vez que esté derretida la mantequilla, dejamos que se enfríe.
Mezclamos bien hasta que tengamos una mezcla de un color uniforme. Estos serán los ingredientes secos.
Precalentamos el horno a 170º.
Preparamos un molde desmontable de 26-27 cm. poniendo papel en la base y engrasando los laterales.
En otro bol cascamos los huevos y los batimos bien.
Le añadimos la nata y la mezcla de mantequilla y cerveza. Seguimos mezclando.
Ahora iremos incorporando los ingredientes secos, poco a poco, a medida que seguimos mezclando.
Este es el aspecto final de la mezcla una vez que los hemos añadido todos.
Vertemos la mezcla sobre el molde que tenemos preparado.
Horneamos durante unos 50 minutos, hasta que al pincharlo con una brocheta ésta salga limpia.
En lo que se enfría el bizcocho vamos preparando el frostin.
Primero ponemos la nata en un bol y batimos con varillas eléctricas hasta que esté montada.
Ponemos en otro bol el queso y el azúcar.
Batimos hasta que se quede cremoso.
Volcamos la nata sobre el queso y vamos mezclando con una espátula.
Trabajaremos con movimientos envolventes desde abajo hacia arriba hasta que tengamos una crema homogénea.
Reservamos en la nevera cubierto con film hasta que vayamos a montar la tarta.
Con el bizcocho frío del todo, el mío al día siguiente, echamos el frostin en la parte superior, cubriéndolo ayudados de una espátula y dejándolo caer de manera irregular por los laterales.
Y aquí la estupenda foto del corte.
Desde luego es una tarta que no les dejará indiferentes.
Le tenía muchísimas ganas desde hace mucho tiempo y por fin me he decidido a ponerme con ella.
Para hacerla he utilizado las recetas de dos de mis compis de Desafío. Isabel, de Lamboadas de Samhaims y Mar, de Mar entre fogones.
Me "enfrenté" a ella con muchísima ilusión y curiosidad. Aunque he oído siempre que, a pesar de llevar la cerveza, no sabe a cerveza, tenía que comprobarlo por mi misma.
Me puse con ella un sábado por la tarde. Preparo la masa del bizcocho y genial. Preparo el frostin de queso y genial también.
Como la quería para transportar decidí no poner el frostin hasta el domingo por la mañana.
Cuando el bizcocho se enfrió lo guardé en la nevera hasta el día siguiente y el frostin también.
Pero, ¡oh cielos!, el domingo por la mañana cuando voy a ver mi bizcocho se le había hecho una especie de costra durilla por fuera.
"¡Madre mía!", pensé. "Esto no va a haber quién se lo coma."
Asustada y preocupada porque se me había fastidiado el postre para la comida familiar incluso llamé a mi hermana y le dije que no estaría mal que comprara una bandejita de dulces porque no tenía yo mucha fe en la tarta.
Me fui a preguntar a mis compis de grupo, que unas cuantas han hecho esta tarta, y me dijeron que eso era algo normal, que con el frostin luego quedaba genial.
Sin mucha fe, lo confieso, monté la tarta y la dejé en la nevera hasta el momento de comer.
Pues, ¡oh maravilla!, cuando la partí y la probamos quedé impresionada de lo riquísima que está, lo jugosísimo que queda el bizcocho por dentro y lo bien que combina con el frostin. Algunos incluso no sucumbieron a la tentación y repitieron.
Los ingredientes que usé fueron:
- 250 ml. de cerveza Guinness
- 250 gr. de mantequilla.
- 75 gr. de cacao puro Valor.
- 400 gr. de azúcar (sí 400, no es un error).
- 250 gr. de harina de repostería.
- Dos cucharaditas de bicarbonato (de las de café).
- 140 ml. de nata.
- Dos huevos talla L.
- 200 gr. de queso de untar.
- Tres cucharadas soperas de azúcar glass.
- 300 ml. de nata para montar bien fría.
Vamos moviendo de vez en cuando. Una vez que esté derretida la mantequilla, dejamos que se enfríe.
Tamizamos el harina, el cacao y el bicarbonato, dejándolos caer en un bol.
Añadimos al bol el azúcar, los 400 gr.Mezclamos bien hasta que tengamos una mezcla de un color uniforme. Estos serán los ingredientes secos.
Precalentamos el horno a 170º.
Preparamos un molde desmontable de 26-27 cm. poniendo papel en la base y engrasando los laterales.
En otro bol cascamos los huevos y los batimos bien.
Le añadimos la nata y la mezcla de mantequilla y cerveza. Seguimos mezclando.
Ahora iremos incorporando los ingredientes secos, poco a poco, a medida que seguimos mezclando.
Este es el aspecto final de la mezcla una vez que los hemos añadido todos.
Vertemos la mezcla sobre el molde que tenemos preparado.
Horneamos durante unos 50 minutos, hasta que al pincharlo con una brocheta ésta salga limpia.
En lo que se enfría el bizcocho vamos preparando el frostin.
Primero ponemos la nata en un bol y batimos con varillas eléctricas hasta que esté montada.
Ponemos en otro bol el queso y el azúcar.
Batimos hasta que se quede cremoso.
Volcamos la nata sobre el queso y vamos mezclando con una espátula.
Trabajaremos con movimientos envolventes desde abajo hacia arriba hasta que tengamos una crema homogénea.
Reservamos en la nevera cubierto con film hasta que vayamos a montar la tarta.
Con el bizcocho frío del todo, el mío al día siguiente, echamos el frostin en la parte superior, cubriéndolo ayudados de una espátula y dejándolo caer de manera irregular por los laterales.
Y aquí la estupenda foto del corte.
Desde luego es una tarta que no les dejará indiferentes.
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Carolina yo entera no me la como, pero trocito a trocito....jejeje
ResponderEliminarQue pases buen fin de semana.
"La Cocina de Trini Altea "
Pedazo de tarta guinness q te has preparado!!! si es q menuda pinta tiene q te dice comeme nada mas verla!!!
ResponderEliminarEstá en mi lista de pendientes desde hace un par de años. Una vez probé a hacerla y el resultado fue tan catastrófico que mi horno todavía conserva los daños colaterales. Pero el finde que viene celebro mi cumple y he decidido que de ahí no pasa, que la hago y me sale bien sí o sí, ya te contaré!!! Te ha quedado espectacular, besos!
ResponderEliminarlaurilla fondant
Oh, Carolina la verdad es que el corte es impresionante!!!!!! Me imagino los sabores y me parecen deliciosos! Besitos preciosa pasa buen finde!
ResponderEliminarGlo de COCINAR CON AMIGOS
Hola Carolina!!!yo tambien he probado la tarta y he preparado el bizcocho para otras bases la tuya tiene un aspecto impresionante...aunque es cierto que el dato de 400gr de azucar es real...yo te puedo decir que para una Sachër-Guinnnes que me marque hace unos meses solo le puse 250gr y tambien quedo estupenda...los excesos de azucar no son nada buenos y continuamente voy probando opciones menos dulces que en nada tienen que envidiar a las preparaciones tan dulzonas que veo por ahyy...Es una opinion y una opcion mas sana desde luego...Besooooss!!!!
ResponderEliminarEs una tarta impresionante, yo también la tengo pendiente desde hace siglos pero nunca me termino de animar. Me encanta como ha quedado el frosting por encima, tremenda.
ResponderEliminarUn besazo
A mi no me gusta mucho la cerveza asi que como tu no estaba muy convencida de probar esta tarta, pero cuando la hice me sorprendió, y la verdad es que confirmo que al día siguiente está aún mejor!
ResponderEliminarHola guapísima!! a esta tarta le tengo unas ganas tremendas y a ti te ha quedado fanatástica como todo lo que haces.
ResponderEliminarun besazo y feliz finde
Yo la tengo en pendientes hace muchisimo tiempo por miedo a que no nos guste ,pero ya veo que queda rica,ya no tengo excusa ademas tengo la cerveza comprada .besinos
ResponderEliminarNo, indiferentes no nos has dejado.... nos has dejado con el antojo!!
ResponderEliminarSe ve delicioso y ese frosting tan blanco, como contrasta!!!
Por cierto, que estamos de concurso. Prepara tu mejor receta tradicional y celebra con nosotras nuestro segundo aniversario. Te esperamos.
Un saludo de las chicas de Cocinando con las Chachas.
a mi me pasó igual cuando la hice, pensé que no podia estar muy buena...y sorpresa, está deliciosa!!
ResponderEliminarEs una de las que mas me gustan aunque su aspecto no sea de los mejores esteticamente hablando... Te ha quedado genial, tal cual es!!
Bs.
Julia y sus recetas.
Que ganas le tengo a esta tarta, y nunca llega el día. Compré la guinnes y se va a convertir en un reserva.. Te quedo preciosa y estupenda!!! Besos,
ResponderEliminarBuenas tardes guapa, es de mis tartas preferidas, pero que no la he preparado nunca, solo cuando la he comido en restaurantes.Se ve deliciosa y ya no tengo excusa para prepararla.Besosss
ResponderEliminarYo también le tengo muchas ganas. Incluso compré la cerveza para hacerla, pero por unas o por otras siempre la retraso. La tengo que catar porque menuda pinta! Un besiño, buen finde.
ResponderEliminarEsta tarta sin duda está entre mi lista de preferidas, es auntenticamente deliciosa, verdad? Y te quedo genial!!!
ResponderEliminarBesinesss
¡Impresionante!
ResponderEliminarA mi no me quedaba ninguna duda de que te iba a salir....eso es imposible.
Me alegra tanto que hayas quedado como una reina, seguro que te hicieron la ola ¡ pues hala, a repetir siempre que te lo pidan, que es muy socorrida!
Feliz fin de semana.
Besos
Holaaa, se me había olvidado las ganas que tenía de hacerla jajajajja, y es que tengo tantas recetas ya guardadas que me pierdo. Me has reavivado las ganas al verla, ha quedado preciosa, pareciera un paisaje nevado, me encannnta, que suave y delicada.
ResponderEliminarMuchas veces es más el miedo cuando preparamos algo para otros, ves como al final quedó genial, si es imposible que te salga algo mal, con todo el empeño que pones.
Un besooo
Qué delicia de tarta, bstsss
ResponderEliminarEs una tarta especial, que como tú dices no deja indiferente a nadie y como pastel de chocolate, soberbia!!!
ResponderEliminarNo conozco ni a una sola persona que no le guste este pastel tan apetecible. Te quedó de rechupete!!!
!Qué original!
ResponderEliminarBss
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.