TU BLOG ME SABE A... N.Y. CHEESECAKE (20º Desafío en la Cocina).
jueves, febrero 20, 2014
Este mes la propuesta para este 20º Desafío en la Cocina ha sido una propuesta especial.
Hemos hecho un sorteo interno en el que a cada un@ le ha tocado otro blog del grupo.
¿Y eso por qué? Pues porque ese era la propuesta: Elegir una receta dulce del blog del compañero o compañera que te tocara y hacerla. Luego publicarla bajo el título: Tu blog me sabe a...
Ponemos el caldero a fuego medio y, una vez que rompa a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocinar. Yo lo tuve alrededor de una hora haciéndose despacito.
Cuando esté lista, trituramos con el brazo de la batidora.
Lo dejamos cocer un par de minutos más y ya está lista.
La dejamos enfriar completamente y reservamos.
Ahora vamos a empezar con la tarta propiamente dicha.
Lo primero que haremos será colocar en el suelo del horno una bandeja con unos dos dedos de agua.
Lo ponemos a calentar a 170º.
Cogemos un molde desmontable de 25 cm y le ponemos dos papeles en la base, que pillaremos con el propio aro al cerrarlo. (Pongo dos para evitar que al echar la mezcla líquida se nos pudiera colar por algún hueco).
Engrasamos los laterales con mantequilla.
En un calentador pequeño ponemos la mantequilla a derretir a fuego bajo.
Troceamos las galletas y las ponemos en el vaso de la picadora.
Las trituramos hasta reducirlas a polvo.
Añadimos la mantequilla derretida en la misma picadora.
Seguimos triturando hasta que se nos forme una pasta.
Con la mezcla de galletas forramos tanto la base como los laterales del molde hasta la mitad de su altura.
Para hacer los laterales, una vez hecha la base, vamos poniendo pequeñas cantidades de masa por los bordes y presionando con los dedos.
Reservamos en el congelador mientras preparamos el relleno.
Cascamos los huevos en un bol y los mezclamos bien.
Añadimos ahora el queso, la nata, la leche condensada, la vainilla y el zumo de limón.
Batimos con la batidora a velocidad baja hasta que tengamos una mezcla sin grumos.
No nos interesa batirla en exceso para que la mezcla no coja demasiado aire, si no nos subiría demasiado al hornearla.
Vertemos la mezcla sobre la base que teníamos reservada en el congelador.
Y ahora les voy a contar lo que yo intenté y que, aunque en frío parecía que no iba mal, luego, al hornear la tarta, se chafó.
Era una idea que había visto en internet y que, aunque esta vez no me salió, seguiré intentando.
Lo que hice fue poner un poco de mermelada en una jeringa de cocina.
Dibujé una espiral, desde el centro hasta los bordes, de motitas de mermelada.
Luego, también desde el centro hasta afuera, fui atravesando los círculos de mermelada hasta llegar hasta el último (sin levantar el palo de brocheta desde el principio hasta al final).
Como se puede ver en la foto, de esa manera se quedan como dibujados en la mezcla algo parecido a pequeños corazones.
Luego metemos la tarta en el horno, a mitad de altura y sobre la rejilla.
Horneamos alrededor de una hora, hasta que al pincharla con una brocheta salga prácticamente limpia.
El aspecto de la tarta es como de un flan, que tiembla.
Como pueden ver en la foto, la idea tan romántica de los corazoncitos el horno se encargó de estropearla.
Dejamos que la tarta se enfríe completamente y luego la metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Para desmoldar, abrimos el aro y lo retiramos y también retiramos la base y el papel tirando de él.
Sólo nos queda cubrir toda la parte de arriba de la tarta con la mermelada y ya la tenemos lista para disfrutar de esta maravilla.
Y aquí la estupenda foto del corte, a la que dan ganas de meter la cuchara con esa mermelada chorreando por los lados, ¿a que sí?.
Como dije, la mejor tarta de queso que me he comido en la vida.
Pues esta es mi propuesta para este 20º Desafío en la Cocina. Ahora les invito a que se paseen por nuestro blog y se deleiten con todos y cada uno de los postres que han elegido nuestros compañer@s. Sólo tienes que pinchar aquí para llegar.
También les emplazo al próximo 20 de marzo, en el que nos llegará una nueva propuesta, en ese caso Salada y que nuevamente será con un toque especial. ¿Se la van a perder?
Hemos hecho un sorteo interno en el que a cada un@ le ha tocado otro blog del grupo.
¿Y eso por qué? Pues porque ese era la propuesta: Elegir una receta dulce del blog del compañero o compañera que te tocara y hacerla. Luego publicarla bajo el título: Tu blog me sabe a...
¿Y quién me ha tocado a mí? Pues, aunque cualquiera me hubiera encantado porque en este grupo hay mucha gente que tiene unos postres increíbles, tuve la gran fortuna de que me tocara "copiarle" la receta a mi amiga Mabel, del blog A nadie amarga un dulce.
¿Y por qué he tenido suerte? Pues porque, además de ser una persona maravillosa y con un sentido del humor de los que me gustan a mí, ya antes de que nos juntáramos en esta locura de los Desafíos había un feeling especial entre nosotras. Cada vez que nos visitábamos y nos dejábamos un comentario en nuestras entradas era como si se fuera creando un vínculo y sobre todo mucha complicidad.
Ahora que estamos embarcadas juntas en esta aventura pues he podido conocerla un poquito más y eso me ha servido más que nada para corroborar lo que siempre pensé de ella.
Ya sólo me falta poder conocerla en persona y darle un gran achuchón. ¿Para cuándo Mabel?.
La parte más complicada era decidirme por qué receta copiarle, primero porque ya le he copiado unas cuantas (jeje) y segundo porque de las que no había copiado se me antojaban todas.
Finalmente me decanté por esta riquísima N.Y. Cheesecake, eso sí, en mi caso elaborando incluso la mermelada con estas ricas fresas que están en plena temporada y que a mi me apasionan.
De la tarta sólo decir que tanto las personas que la probaron como yo misma estuvimos de acuerdo en que es la mejor tarta de queso que nunca nos hemos comido así que con esa afirmación creo que lo digo todo.
Los ingredientes que usé fueron:
Para la mermelada:
- 350 gr. de fresas.
- 175 gr. de azúcar.
- El zumo de medio limón.
- 300 gr. de galletas tipo Digestive.
- 120 gr. de mantequilla.
- 6 huevos.
- 600 gr. de queso crema tipo Philadelphia.
- 400 ml. de nata.
- 200 gr. de leche condensada.
- Una cucharadita de vainilla líquida (de las de postre).
- La ralladura de medio limón.
Lavamos las fresas, les quitamos las hojitas y las cortamos en trozos pequeños.
Las ponemos en un caldero con el azúcar y el zumo de limón.Ponemos el caldero a fuego medio y, una vez que rompa a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocinar. Yo lo tuve alrededor de una hora haciéndose despacito.
Cuando esté lista, trituramos con el brazo de la batidora.
Lo dejamos cocer un par de minutos más y ya está lista.
La dejamos enfriar completamente y reservamos.
Ahora vamos a empezar con la tarta propiamente dicha.
Lo primero que haremos será colocar en el suelo del horno una bandeja con unos dos dedos de agua.
Lo ponemos a calentar a 170º.
Cogemos un molde desmontable de 25 cm y le ponemos dos papeles en la base, que pillaremos con el propio aro al cerrarlo. (Pongo dos para evitar que al echar la mezcla líquida se nos pudiera colar por algún hueco).
Engrasamos los laterales con mantequilla.
En un calentador pequeño ponemos la mantequilla a derretir a fuego bajo.
Troceamos las galletas y las ponemos en el vaso de la picadora.
Las trituramos hasta reducirlas a polvo.
Añadimos la mantequilla derretida en la misma picadora.
Seguimos triturando hasta que se nos forme una pasta.
Con la mezcla de galletas forramos tanto la base como los laterales del molde hasta la mitad de su altura.
Para hacer los laterales, una vez hecha la base, vamos poniendo pequeñas cantidades de masa por los bordes y presionando con los dedos.
Reservamos en el congelador mientras preparamos el relleno.
Cascamos los huevos en un bol y los mezclamos bien.
Añadimos ahora el queso, la nata, la leche condensada, la vainilla y el zumo de limón.
Batimos con la batidora a velocidad baja hasta que tengamos una mezcla sin grumos.
No nos interesa batirla en exceso para que la mezcla no coja demasiado aire, si no nos subiría demasiado al hornearla.
Vertemos la mezcla sobre la base que teníamos reservada en el congelador.
Y ahora les voy a contar lo que yo intenté y que, aunque en frío parecía que no iba mal, luego, al hornear la tarta, se chafó.
Era una idea que había visto en internet y que, aunque esta vez no me salió, seguiré intentando.
Lo que hice fue poner un poco de mermelada en una jeringa de cocina.
Dibujé una espiral, desde el centro hasta los bordes, de motitas de mermelada.
Luego, también desde el centro hasta afuera, fui atravesando los círculos de mermelada hasta llegar hasta el último (sin levantar el palo de brocheta desde el principio hasta al final).
Como se puede ver en la foto, de esa manera se quedan como dibujados en la mezcla algo parecido a pequeños corazones.
Luego metemos la tarta en el horno, a mitad de altura y sobre la rejilla.
Horneamos alrededor de una hora, hasta que al pincharla con una brocheta salga prácticamente limpia.
El aspecto de la tarta es como de un flan, que tiembla.
Como pueden ver en la foto, la idea tan romántica de los corazoncitos el horno se encargó de estropearla.
Dejamos que la tarta se enfríe completamente y luego la metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Para desmoldar, abrimos el aro y lo retiramos y también retiramos la base y el papel tirando de él.
Sólo nos queda cubrir toda la parte de arriba de la tarta con la mermelada y ya la tenemos lista para disfrutar de esta maravilla.
Y aquí la estupenda foto del corte, a la que dan ganas de meter la cuchara con esa mermelada chorreando por los lados, ¿a que sí?.
Como dije, la mejor tarta de queso que me he comido en la vida.
Pues esta es mi propuesta para este 20º Desafío en la Cocina. Ahora les invito a que se paseen por nuestro blog y se deleiten con todos y cada uno de los postres que han elegido nuestros compañer@s. Sólo tienes que pinchar aquí para llegar.
También les emplazo al próximo 20 de marzo, en el que nos llegará una nueva propuesta, en ese caso Salada y que nuevamente será con un toque especial. ¿Se la van a perder?
24 No te cortes y deja tu comentario.
Felicidades porque es cierto eres una estupenda cocinera y explicando las receas de 10 por si hay dudas con el paso a paso lo bordas. Besos
ResponderEliminarDesde luego a mí también me has convencido con esta estupenda pinta, no te discutiré que tiene que ser de las mejores tartas de queso. Y con la mermelada casera y todo, menudo lujo.
ResponderEliminarBesotes, mi niña, feliz semana.
Con la pintaza que tiene me comería dos trozos sin pensarmelo. Me apasionan las de queso y esta tuya se ve de fábula, Carolina.
ResponderEliminarBesines
Yo me comería uno trozo como el que has cortado. Vaya pinta tan rica que tiene y es que siendo de Mabel tiene que estar de muerte. Genial la mermelada de fresas. Besos
ResponderEliminarComo siempre tu propuesta GENIAL, me encanta con esa mermelada casera chorreando, dan ganitas de pasarle la lengua a la pantalla jjjjjj.
ResponderEliminarFabuloso el desafio de este mes, la verdad que todas son inmejorables y con una pinta estupenda. besinos corazón
Como me gustan las tartas de queso y que pinta más rica tiene la tuya Carolina!!Como siempre os habéis lucido con el desafío!!Un beso
ResponderEliminarHola Carolina,
ResponderEliminar¡Hemos visto que tienes muchas recetas en tu blog! Te queremos presentar la página Todareceta.es, donde nuestros más de 160.000 visitantes diarios pueden buscar entre más de 400.000 recetas de blogs y sitios web. También hemos creado el Top blogs de recetas, donde podrás encontrar cientos de blogs que ya se han añadido y al que puedes añadir el tuyo. Nosotros indexamos tus recetas y los usuarios las podrán encontrar usando nuestro buscador. ¡Y no te tienes que preocupar, porque todo es gratuito!
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Andreu
Todareceta.es
Bueno las dos sois grandes reposteras!te ha quedado muy rica...besos
ResponderEliminarComo me gustan las tartas de queso es que no me parece ninguna mala y la tuya me parece superior, que buena idea lo de la jeringa.
ResponderEliminarBesos!
Me chiflan las tartas de queso y con esa mermelada, no quiero ni imaginarlo, lastima de la decoración, pero es preferible que chorreeee jijiji, besosss
ResponderEliminarEs preciosaaa y esa mermelada cayendo...jolines! que hambreee!
ResponderEliminarTiene una pinta que se hace la boca agua, a mi que me encantan las tartas de queso esta me la quedo enterita
ResponderEliminarQue tentación más rica!!! las tartas de queso siempre son un acierto. Me llevo esa receta de Mabel y ahora tuya.. Feliciades. Besosss,
ResponderEliminarYo estoy segurisima de que estaba de rechupete, eres la reina de las tartas, y te quedan todas preciosas, asi que otra mas para mi libreta de pendientes, un besito artista
ResponderEliminarYa lo creo que apetece meter la cuchara!! esa foto es pura tentación!! bicos
ResponderEliminarTe ha quedado estupenda,como siempre.
ResponderEliminarQue rica, me encanta!!!!
Un besazo
Como siempre las tartas te quedan muy bien y esta de queso es muy rica.besinos
ResponderEliminarRiquísimo!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQué ganicas más horrorosas de mojar el dedito en la cobertura, hundir la cucharilla y dejar volar la imaginación ... qué maravilla, besos.
ResponderEliminaraisss que coraje lo de los corazoncitos que no salieron, cachis, pero vamos conociéndote un día lo logras.
ResponderEliminarTiene un corte estupendo, y encima lleva leche condesada...ufff tarta de queso que veo, tarta que hago...ea a la saca de pendientes
Que lujo de cheesecake Carolina hija.
ResponderEliminarEl corte es flipante, este finde hago una.
Pues no quedaron tan mal los corazoncitos, mira que eres perfeccionista. La tarta seguro que está de lujo. Besos. Yolanda.
ResponderEliminarLujo total, es una autentica delicia esta tarta, verdad? Es de mis favoritas, que rica se ve :)
ResponderEliminarBesinesssss
Desde luego que si, que debe de estar divina, gracias por la receta, un beso!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.