Hace dos semanas fue el 76º cumpleaños de UNA MUJER.
UNA MUJER que se ha esforzado por sacar adelante a sus hijos e hijas.
UNA MUJER a la que la vida ha golpeado duramente, con situaciones de lo más duras para una madre, pero que ha sacado fuerzas para seguir adelante.
UNA MUJER que a pesar de las duras situaciones que le ha tocado vivir nunca ha perdido su fé.
UNA MUJER que siempre está pendiente de las personas que le rodean, sean o no sean de su familia, y siempre está dispuesta a ayudarlas como buenamente pueda.
UNA MUJER con una generosidad increíble, capaz de quitarse el pan de la boca para dárselo a quién lo necesita.
UNA MUJER que ha tenido que saber administrarse como jamás seré capaz de hacerlo yo para sacar a su familia adelante.
UNA MUJER con una fortaleza increíble.
UNA MUJER con un gran corazón en el pecho.
En definitiva, UNA GRAN MUJER, que, además y para mi fortuna, es MI MADRE.
Como no podía ser de otra forma, tuvo su fiesta de cumpleaños, rodeada de la mayoría de sus hij@s y niet@s y, por supuesto, tuvo su tarta, hecha expresamente pensando en sus gustos.
Es una apasionada de las milhojas así que su tarta de cumpleaños tenía que ser de este estilo.
Quedó muy contenta con su tarta, aunque no fue la única, porque gustó tanto a grande como a pequeños.
Los ingredientes que usé fueron:
- Tres placas de hojaldre (del Lidl por supuesto).
- Un litro de nata vegetal azucarada.
- Dos cucharadas colmadas de cacao puro en polvo Valor.
Para la crema pastelera:
- 500 ml. de leche.
- 100 gr. de azúcar.
- el interior de una vaina de vainilla (yo le puse una cucharada de vainilla líquida).
- 40 gr. de maizena.
- 4 huevos.
- una pizca de sal.
- 300 gr. de azúcar.
- 200 ml. de nata para montar.
- 120 gr. de mantequilla.
- Tres cucharadas de agua.
Primero que nada prepararemos la crema para que de tiempo de enfriarse antes de montar la tarta. (Podemos hacerlo perfectamente el día anterior y conservarla en la nevera.)
Ponemos todos los ingredientes en un caldero.
Los trituramos bien con la batidora.Llevamos al fuego y vamos removiendo sin parar hasta que espese. Este paso requiere su tiempo, no sé con exactitud, pero no se puede dejar de remover que se nos pega al fondo. (Si quieren y tienen también la pueden preparar en thermomix en 7 minutos a 90º velocidad 4).
Cubrimos con un papel film, pegado a la crema y dejamos enfriar.
Ahora cocinamos las placas de hojaldre. Precalentamos el horno a 200º. Ponemos la placa de hojaldre en un bandeja de horno con papel sulfurizado. Ponemos otro papel encima y colocamos otra bandeja sobre ella para que haga peso.
Horneamos durante 12-13 minutos cada placa.
Ahora vamos a preparar la trufa. Para ella ponemos en un bol la nata bien fría y el cacao.
Montamos con varillas hasta que quede bien firme.
Empezamos a montar la tarta para tenerla preparada para cuando toque ponerle el toffe.
Colocamos una de las placas de hojaldre en una bandeja. Yo le puse unos pegotitos de crema a la bandeja para que no me resbalara.
Extendemos la crema pastelera por todo el hojaldre.
Cubrimos con otra placa de hojaldre y ahora ponemos la trufa. En este caso opté por meterla en una manga para repartirla bien. La que nos quede la reservamos en la nevera para la decoración final.
Colocamos la tercera placa de hojaldre sobre la trufa y reservamos en la nevera mientras preparamos el toffe.
Ahora preparamos el caramelo o toffe.
Ponemos en una sartén amplia el azúcar y el agua y lo ponemos a fuego medio-bajo (Yo al 3 de 9).
En un calentador ponemos la nata y la calentamos a fuego bajo.
Mientras se hace el caramelo, untamos una espátula grande con mantequilla.
Una vez que conseguimos el caramelo, apartamos del fuego y añadimos la mantequilla. Removemos hasta que se disuelva.
Vertemos la nata caliente y removemos.
Llevamos nuevamente al fuego y vamos removiendo hasta que queda todo bien disuelto.
Vertemos el caramelo sobre la plancha de hojaldre y extendemos con la espátula. Yo lo puse todo; fui añadiendo y extendiendo hasta que se acabó.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego la llevamos a la nevera.
Para la decoración final, cuando veamos que el toffe ha cogido cuerpo, hacemos lineas verticales, desde la base hacia arriba, con la trufa que tendremos en una manga con boquilla rizada.
Por la parte de arriba, rodeamos toda la tarta con pequeños topitos de trufa.
Finalmente decoramos por arriba y ponemos el mensaje que queramos con una boquilla bien fina.
Reservamos en la nevera hasta que la vayamos a consumir.
Aquí el corte de la tarta, con las dos capas diferenciadas y esa cobertura de toffe cayéndole "provocadora".