Esta es una receta que le vi hace muchísimo tiempo a Karlos Arguiñano. Además de quedar riquísima, queda muy lucida en el plato.
También, al ser en el horno, me parece una de esas recetas ideales para cuando tienes invitados, porque las preparas y mientras se hornea te puedes relajar o ir preparando otras cosas.
Los ingredientes que usé fueron: (para dos personas)
Limpiamos el solomillo de grasas y lo cortamos a lo largo dejando dos filetes grandes.
Cada filete lo cortamos en tres tiras, dejándolas unidas por uno de los extremos.
Con los tres cabos que tenemos formamos una trenza.
Preparamos de la misma manera el otro filete.
Procuren que los dos filetes sean del mismo grosor si no, les pasará como a mí, que una de las trenzas quedó mas gruesa que la otra.
Salpimentamos las dos trenzas.
Pintamos con aceite una fuente que pueda ir al horno y colocamos la carne.
Pelamos los ajos y los picamos bien menudo. También picamos el perejil.
Los ponemos en un bol junto con el pan rallado y le mezclamos todo bien.
Espolvoreamos la carne con el preparado y regamos cada solomillo con una cucharada de aceite.
Metemos en el horno durante 20-30 minutos, dependiendo de lo hecha que les guste la carne. (En mi caso la dejé 30 minutos).
Para la salsa, pelamos y cortamos los ajos en láminas.
Los rehogamos con un poco de aceite en la sartén.
Añadimos los champiñones y rehogamos unos minutos.
Regamos con un poco de vino blanco y subimos el fuego para que evapore el alcohol.
Vertemos la nata y salpimentamos. Dejamos cocinar a fuego medio bajo, hasta que reduzca un poco.
Ya sólo nos queda servir las trenzas con la salsita y, en este caso, con una papita asada al horno. (Para la papa, sólo hay que lavarlas bien, envolverlas en papel de aluminio y hornearlas durante unos 50 minutos. Como tardan más que la carne, las meteremos 20 minutos antes y las tendremos a la vez.)
Como dije, queda muy bonito presentado y, lo mejor de todo, es que está riquísima.
También, al ser en el horno, me parece una de esas recetas ideales para cuando tienes invitados, porque las preparas y mientras se hornea te puedes relajar o ir preparando otras cosas.
Los ingredientes que usé fueron: (para dos personas)
- Un solomillo de cerdo.
- Dos dientes de ajo.
- Unas ramitas de perejil.
- Una cucharada colmada de pan rallado.
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.
- Dos dientes de ajo.
- Una lata de champiñones laminados.
- Un chorrito de vino blanco.
- Un brick pequeño de nata para cocinar.
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.
Limpiamos el solomillo de grasas y lo cortamos a lo largo dejando dos filetes grandes.
Cada filete lo cortamos en tres tiras, dejándolas unidas por uno de los extremos.
Con los tres cabos que tenemos formamos una trenza.
Preparamos de la misma manera el otro filete.
Procuren que los dos filetes sean del mismo grosor si no, les pasará como a mí, que una de las trenzas quedó mas gruesa que la otra.
Salpimentamos las dos trenzas.
Pintamos con aceite una fuente que pueda ir al horno y colocamos la carne.
Pelamos los ajos y los picamos bien menudo. También picamos el perejil.
Los ponemos en un bol junto con el pan rallado y le mezclamos todo bien.
Espolvoreamos la carne con el preparado y regamos cada solomillo con una cucharada de aceite.
Metemos en el horno durante 20-30 minutos, dependiendo de lo hecha que les guste la carne. (En mi caso la dejé 30 minutos).
Para la salsa, pelamos y cortamos los ajos en láminas.
Los rehogamos con un poco de aceite en la sartén.
Añadimos los champiñones y rehogamos unos minutos.
Regamos con un poco de vino blanco y subimos el fuego para que evapore el alcohol.
Vertemos la nata y salpimentamos. Dejamos cocinar a fuego medio bajo, hasta que reduzca un poco.
Ya sólo nos queda servir las trenzas con la salsita y, en este caso, con una papita asada al horno. (Para la papa, sólo hay que lavarlas bien, envolverlas en papel de aluminio y hornearlas durante unos 50 minutos. Como tardan más que la carne, las meteremos 20 minutos antes y las tendremos a la vez.)
Como dije, queda muy bonito presentado y, lo mejor de todo, es que está riquísima.