Esta receta me la facilitó una mami del cole que estuvo unas semanas con nosotros haciendo prácticas.
La llevó un día al colegio y, después de probarla, no me resistí a pedirle la receta. Para no variar, yo le hice algún cambio, pero mínimo.
Me comentó que era típica de alguna Comunidad Autónoma y que ella la probó por primera vez en uno de sus viajes, pero ahora no recuerdo exactamente cuál era.
Eso sí, de dónde quiera que sea, les aseguro que es un dulce increíblemente rico. Ya la he hecho un par de veces e incluso les mandé dos a "mis amigos" los bomberos y según palabras de aquí mi "muchacho" los chicos quedaron más que encantados.
Los ingredientes que usé fueron: (Salen dos trenzas pero con lo rica que está no creo que les quede demasiado).
Para ello ponemos el agua y el azúcar en un calentador.
Removemos bien hasta que no haya grumos.
Ponemos el calentador de las yemas a fuego bajo (yo al 2 de 9) y vamos añadiendo el almíbar en hilillo y sin dejar de remover.
Ponemos el horno a precalentar a 170-180º.
Extendemos las masas de hojaldre y las cortamos en tres tiras largas del mismo ancho.
Espolvoreamos con canela.
Ponemos un hilo de yema en cada una de las partes. (Yo la metí en una bolsita a la que corté la punta para que fuera más fácil).
Ponemos ahora las pasas escurridas, las almendras laminadas y las nueces troceaditas.
Cerramos cada una de las tiras doblando los lados hacia el centro. Marcamos con un tenedor para que se sellen bien.
Les damos la vuelta, dejando los cierres hacia abajo y unimos los tres cabos por una punta. Presionamos con un tenedor para que queden bien unidas.
Las pintamos con huevo batido, con una brocha de silicona, y espolvoreamos la almendra en cubitos por toda la superficie.
Las metemos en el horno y dejamos que se hagan durante 30-35 minutos, hasta que estén doraditas.
Preparamos un glaseado poniendo dos cucharadas soperas colmadas de azúcar glass en un bol y añadiendo dos cucharadas de agua.
Removemos hasta que no queden grumos. (Aquí también modifiqué la receta original, ella hacía un almíbar para el glaseado).
Sacamos las trenzas del horno y, en caliente, las pintamos con el glaseado.
Dejamos enfriar y ya las tenemos listas para disfrutarlas.
Miren qué colorcito más bonito que tiene.
Y este es el interior de la trenza.
Como les dije al principio, es increíble lo riquísima que está y les aseguro que si se animan a hacerla no la harán una sola vez.
La llevó un día al colegio y, después de probarla, no me resistí a pedirle la receta. Para no variar, yo le hice algún cambio, pero mínimo.
Me comentó que era típica de alguna Comunidad Autónoma y que ella la probó por primera vez en uno de sus viajes, pero ahora no recuerdo exactamente cuál era.
Eso sí, de dónde quiera que sea, les aseguro que es un dulce increíblemente rico. Ya la he hecho un par de veces e incluso les mandé dos a "mis amigos" los bomberos y según palabras de aquí mi "muchacho" los chicos quedaron más que encantados.
Los ingredientes que usé fueron: (Salen dos trenzas pero con lo rica que está no creo que les quede demasiado).
- Dos placas de hojaldre (del Lidl, sin duda).
- 150 gr. de azúcar.
- 50 ml. de agua.
- 4 yemas de huevo.
- Una cucharadita de postre de maicena.
- Un paquete de almendra laminada.
- Dos puñaditos de nueces.
- Dos puñaditos de pasas sultanas.
- Almendras en cubitos.
- Canela.
- Un huevo para pintar.
- Azúcar glass para el glaseado.
- Agua.
Para ello ponemos el agua y el azúcar en un calentador.
Lo ponemos a fuego medio-bajo hasta que se forme un almíbar. (No hay que remover).
Ponemos las yemas en otro calentador y añadimos la maicena.Removemos bien hasta que no haya grumos.
Ponemos el calentador de las yemas a fuego bajo (yo al 2 de 9) y vamos añadiendo el almíbar en hilillo y sin dejar de remover.
Dejamos al fuego, siempre removiendo hasta que espese. Apagamos y dejamos enfriar.
Ponemos las pasas a hidratar en agua caliente (ella lo hacía en licor).Ponemos el horno a precalentar a 170-180º.
Extendemos las masas de hojaldre y las cortamos en tres tiras largas del mismo ancho.
Espolvoreamos con canela.
Ponemos un hilo de yema en cada una de las partes. (Yo la metí en una bolsita a la que corté la punta para que fuera más fácil).
Ponemos ahora las pasas escurridas, las almendras laminadas y las nueces troceaditas.
Cerramos cada una de las tiras doblando los lados hacia el centro. Marcamos con un tenedor para que se sellen bien.
Les damos la vuelta, dejando los cierres hacia abajo y unimos los tres cabos por una punta. Presionamos con un tenedor para que queden bien unidas.
Formamos una trenza con los tres cabos y volvemos a unir al final, sellando nuevamente con un tenedor.
Ayudados del propio papel que trae el hojaldre, acomodamos las trenzas en la bandeja del horno.Las pintamos con huevo batido, con una brocha de silicona, y espolvoreamos la almendra en cubitos por toda la superficie.
Las metemos en el horno y dejamos que se hagan durante 30-35 minutos, hasta que estén doraditas.
Preparamos un glaseado poniendo dos cucharadas soperas colmadas de azúcar glass en un bol y añadiendo dos cucharadas de agua.
Removemos hasta que no queden grumos. (Aquí también modifiqué la receta original, ella hacía un almíbar para el glaseado).
Sacamos las trenzas del horno y, en caliente, las pintamos con el glaseado.
Dejamos enfriar y ya las tenemos listas para disfrutarlas.
Miren qué colorcito más bonito que tiene.
Y este es el interior de la trenza.
Como les dije al principio, es increíble lo riquísima que está y les aseguro que si se animan a hacerla no la harán una sola vez.