Bueno, pues ya ha llegado el frío por aquí. Se ha resistido un poco pero ya lo tenemos con nosotros.
La verdad es que yo no lo llevo muy bien, que soy muy friolera. Para mí, todo lo que sean menos de 20 grados ya es frío, así que imaginen.
Una buena forma de atajarlo es con un guisito calentito.
Éste que les traigo hoy entra estupendamente y sienta de maravilla al cuerpo. Además no nos tomará mucho tiempo prepararlo.
Los ingredientes que usé fueron:
Raspamos la zanahoria y la picamos menudita. Hacemos lo mismo con los pimientos.
En una sartén, con un poco de aceite, doramos los ajos.
Añadimos la cebolla y dejamos que se poche.
Mientras, lavamos los tomates y los rallamos, recogiéndolo en un bol.
Añadimos a la sartén, los pimientos y la zanahoria. Dejamos que se cocine un poco.
Añadimos el pimentón y removemos rápidamente para que no se nos queme.
Incorporamos ahora los tomates rallados y removemos para que se mezcle con el sofrito.
Añadimos un chorrito de vino blanco, un poco de sal, el tomillo y el laurel. Dejamos que se cocine unos 20-25 minutos a fuego medio-bajo.
Escurrimos los garbanzos en un colador y los lavamos bajo el chorro de agua fría hasta que salga limpia.
Volcamos el sofrito hecho en un caldero.
Lavamos y picamos las espinacas.
Las añadimos al caldero y ponemos a fuego medio. Les damos unas vueltas.
Echamos los garbanzos y removemos con cuidado.
En la misma sartén del sofrito, sin añadir nada de aceite, doramos las tiras de bacon.
Las añadimos al caldero.
Cubrimos con agua y echamos sal. Dejamos cocinar unos 10 minutitos.
Después de dejarlo reposar un rato, tapando el caldero, está listo para servirlo y disfrutarlo.
La verdad es que yo no lo llevo muy bien, que soy muy friolera. Para mí, todo lo que sean menos de 20 grados ya es frío, así que imaginen.
Una buena forma de atajarlo es con un guisito calentito.
Éste que les traigo hoy entra estupendamente y sienta de maravilla al cuerpo. Además no nos tomará mucho tiempo prepararlo.
Los ingredientes que usé fueron:
- Un bote de garbanzos cocidos (400 gr. de peso escurrido).
- 4 manojos de espinacas (Estaban bien hermosos).
- Una cebolla.
- Dos dientes de ajo.
- Medio pimiento verde.
- Medio pimiento rojo.
- Una zanahoria grandecita.
- Dos tomates maduros.
- Un chorrito de vino blanco.
- Una cucharadita de pimentón dulce.
- Una cajita de bacon en tiras.
- Un poco de tomillo.
- Una hoja de laurel.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen.
Raspamos la zanahoria y la picamos menudita. Hacemos lo mismo con los pimientos.
En una sartén, con un poco de aceite, doramos los ajos.
Añadimos la cebolla y dejamos que se poche.
Mientras, lavamos los tomates y los rallamos, recogiéndolo en un bol.
Añadimos a la sartén, los pimientos y la zanahoria. Dejamos que se cocine un poco.
Añadimos el pimentón y removemos rápidamente para que no se nos queme.
Incorporamos ahora los tomates rallados y removemos para que se mezcle con el sofrito.
Añadimos un chorrito de vino blanco, un poco de sal, el tomillo y el laurel. Dejamos que se cocine unos 20-25 minutos a fuego medio-bajo.
Escurrimos los garbanzos en un colador y los lavamos bajo el chorro de agua fría hasta que salga limpia.
Volcamos el sofrito hecho en un caldero.
Lavamos y picamos las espinacas.
Las añadimos al caldero y ponemos a fuego medio. Les damos unas vueltas.
Echamos los garbanzos y removemos con cuidado.
En la misma sartén del sofrito, sin añadir nada de aceite, doramos las tiras de bacon.
Las añadimos al caldero.
Cubrimos con agua y echamos sal. Dejamos cocinar unos 10 minutitos.
Después de dejarlo reposar un rato, tapando el caldero, está listo para servirlo y disfrutarlo.
Una manera estupenda de entrar en calor. ¡Qué aproveche!