Esta receta me la enseñó hace muchísimos años uno de mis hermanos. Me encanta porque es muy facilita de hacer y, sin embargo, está riquísima. Además, es perfecta para ofrecer cuando tenemos invitados en casa y no andamos con tiempo de complicarnos demasiado la vida.
Los ingredientes que usé fueron:
Empezamos pelando y picando el ajo.
Medimos el arroz en un vaso de agua.
Añadimos el arroz y le damos unas vueltas, para que se impregne bien.
Cubrimos con el agua caliente, añadimos una cucharadita de sal y dejamos a fuego medio.
Dejamos hasta que absorba toda el agua y reservamos.
Mientras fileteamos las pechugas, dejando los filetes más bien gruesos y los salpimentamos.
Los hacemos en la sartén con un poquito de aceite y los vamos reservando.
En la misma sartén de freír el pollo, añadimos la leche evaporada (o la nata), cuatro cucharadas del jugo de la piña y un poquito de curry.
Dejamos que hierva y reduzca un poco y entonces añadimos las pechugas y las dejamos un minutito más.
Secamos las rodajas de piña con papel de cocina.
Las pasamos por una sartén, con unas gotitas de aceite.
Ya sólo nos queda componer el plato, con la pechuga, un poco de arroz, las rodajas de piña y regadito con la salsa.
¿A que tiene buena pinta?
Los ingredientes que usé fueron:
- Dos pechugas de pollo.
- Una lata de piña al natural (de la que trae cuatro rodajas).
- Una lata de leche evaporada (la receta original lleva nata, pero preferí la leche evaporada para que fuera más ligera).
- Curry en polvo.
- Sal.
- Pimienta negra.
- Aceite de oliva virgen.
- Un vaso de arroz Basmati.
- El doble y la mitad de arroz de agua.
- Uno o dos dientes de ajo.
Empezamos pelando y picando el ajo.
Medimos el arroz en un vaso de agua.
Ponemos el agua en una jarra (el doble y la mitad del vaso) y la calentamos en el microondas.
En un caldero, ponemos un poco de aceite y rehogamos los ajos.Añadimos el arroz y le damos unas vueltas, para que se impregne bien.
Cubrimos con el agua caliente, añadimos una cucharadita de sal y dejamos a fuego medio.
Dejamos hasta que absorba toda el agua y reservamos.
Mientras fileteamos las pechugas, dejando los filetes más bien gruesos y los salpimentamos.
Los hacemos en la sartén con un poquito de aceite y los vamos reservando.
En la misma sartén de freír el pollo, añadimos la leche evaporada (o la nata), cuatro cucharadas del jugo de la piña y un poquito de curry.
Dejamos que hierva y reduzca un poco y entonces añadimos las pechugas y las dejamos un minutito más.
Secamos las rodajas de piña con papel de cocina.
Las pasamos por una sartén, con unas gotitas de aceite.
Ya sólo nos queda componer el plato, con la pechuga, un poco de arroz, las rodajas de piña y regadito con la salsa.
¿A que tiene buena pinta?