Hace unos años, una madre de una alumna me llevó, para una fiesta de fin de curso, una tarta como esta. Yo la había probado de pastelerías, pero fue la primera que comí casera. Me gustó tanto que le pedí la receta y cuando vi que, a pesar de lo que pueda parecer, es sencillísima de hacer, pues me lancé al ruedo. La he hecho muchísimas veces y siempre con su base de galletas en un molde desmontable, pero esta vez se me ocurrió hacerla sin base, en un molde de silicona y girarla como un flan.
Nos gustó muchísimo a todos, ahora para el verano es ideal hacerla sin base y si, además, eligen un molde bonito pues quedaría preciosa. Mi molde era simple, redondo, pero la próxima vez utilizaré un molde un poco más "rococó".
Los ingredientes que usé fueron:
Primero ponemos en un caldero la nata y el medio litro de leche y removemos bien para que quede bien mezclado. (No batir)
Ponemos en un calentador 1/2 litro de la mezcla y la tableta de chocolate blanco y dejamos que se funda a fuego medio, removiendo.
Cuando se haya disuelto el chocolate, en medio vaso de leche disolvemos un sobre de cuajada.
Nos gustó muchísimo a todos, ahora para el verano es ideal hacerla sin base y si, además, eligen un molde bonito pues quedaría preciosa. Mi molde era simple, redondo, pero la próxima vez utilizaré un molde un poco más "rococó".
Los ingredientes que usé fueron:
- Un litro de nata para montar.
- 1/2 litro de leche (yo puse desnatada), más tres medios vasos.
- 150 gr. de chocolate negro.
- 150 gr. de chocolate con leche.
- 150 gr, de chocolate blanco.
- 3 sobres de cuajada.
Primero ponemos en un caldero la nata y el medio litro de leche y removemos bien para que quede bien mezclado. (No batir)
Ponemos en un calentador 1/2 litro de la mezcla y la tableta de chocolate blanco y dejamos que se funda a fuego medio, removiendo.
Cuando se haya disuelto el chocolate, en medio vaso de leche disolvemos un sobre de cuajada.
Añadimos la cuajada al calentador y vamos removiendo hasta que hierva. Entonces retiramos del fuego y lo vertemos en el molde.
Las tres capas se hacen de la misma manera y, se supone que en lo que hacemos la siguiente, la anterior ya ha cuajado lo suficiente para que no se mezclen. Pero yo, por si acaso,espero unos 20 minutos o media hora entre capa y capa.
El orden que yo hice fue chocolate blanco, con leche y negro. La elección es simplemente por seguir usando el mismo calentador y no estar lavándolo, pero el orden es indiferente.
Antes de echar una capa sobre otra, yo le hago unos cortes para que las masas no resbalen al desmoldarla.
Cuando vamos a verter una mezcla sobre otra no lo haremos directamente, sino que la dejaremos caer sobre una cuchara, para que así no se mezclen.
Una vez estén las tres mezclas en el molde dejamos primero enfriar a temperatura ambiente y después llevamos a la nevera, mejor de un día para otro. Esta tarta, cuanto más fría está más rica.
A la hora de servir la tarta, la desmoldamos en una bandeja y la decoramos al gusto. Yo le puse unos corazoncitos de chocolate que tenía por casa.
Si desmoldada se ve bonita, miren que corte.
Quedan perfectamente separadas cada una de las capas.
Llévense un cachito antes de que se acabe.