¡Pero qué cosa más rica, Dios mío!
Nunca había cocinado el salmón y la verdad es que tenía ganas de hacerlo. Encontré esta receta en una de mis millones de revistas y, ¡hala!, esta es la mía, así que me animé.
Los ingredientes para dos personas son:
- Un lomo de salmón fresco (el mío pesaba exactamente 450 gr.)
- 1 limón.
- 4 cucharadas de mostaza.
- 2 huevos.
- Pan rallado.
- Una taza de mayonesa.
- Eneldo.
- Perejil.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
Primero le retiramos la piel al salmón, si la tuviera, y revisamos que no tenga espinas. Si las tiene, las sacamos. Lo lavamos, lo secamos y lo cortamos en bastoncitos.
Exprimimos 1/2 limón y mezclamos el zumo con 3 cucharadas de mostaza, una pizca de sal y pimienta.
Echamos esta preparación sobre el pescado y lo embadurnamos bien.
Ahora preparamos la salsa. Mezclamos la mayonesa con el perejil picado, unas gotas de zumo de limón y el resto de la mostaza. Removemos bien para que se integren todos los ingredientes y guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Ponemos el pan rallado en un plato, le añadimos el eneldo al gusto (yo le puse bastante) y removemos.
Batimos los huevos con sal y pimienta.
Pasamos el salmón, primero por el huevo batido y luego por el pan rallado.
Calentamos dos dedos de aceite de oliva en la sartén y vamos friendo los bocaditos por tandas.
Retiramos los bocaditos de la sartén y los ponemos sobre papel de cocina para que escurran la grasa.
Los servimos acompañados de la salsa y, en este caso, con unos tomatitos aliñados de guarnición.
Me han parecido unos bocados deliciosos.